Maridajes: Los platillos que mejor combinan con sangría tinta

No está escrita en piedra la combinación perfecta de vinos y comidas, esto depende 100% de cada paladar, pero por lo general hay diferentes tipos de vino que suelen quedar bien con ciertas comidas.

En general, se puede decir que lo elemental está en unir en la mesa platos de sabor fuerte con vinos con cuerpo para potenciar los sabores. Y viceversa, platillos ligeros se emparejan mejor con vinos de sabor suave y poco cuerpo.

Cuando hablamos de maridaje con sangría, la tarea no se dificulta en absoluto. Una bebida con tantos matices, por la cantidad de aromas de frutas que se añaden a la base de vino, permite una combinación idónea con una gran variedad de platos.

Para hacer un buen maridaje es importante que ni el sabor de la sangría ni el de la comida se imponga sobre el otro, sino que se complementen y se aprecien por igual. Para eso es clave que el vino base con el que se haga la sangría sea un buen vino con una graduación en alcohol alta (sobre un 13% de alcohol) para que cuando se prepare la sangría añadiendo los aromas y azúcares de las frutas nos dé una sangría de un 11% de alcohol aproximadamente.  Es muy importante que los azúcares sean los correctos en proporción para que la sangría no nos empalague y destruya el correcto maridaje.

Como mencionamos al principio, la bebida adecuada para acompañar a cada comida depende del criterio y experiencia gastronómica de cada comensal, hay algunas reglas consideradas básicas a la hora de hacer maridajes con sangría.

Lo ideal: asados, carnes, pastas, arroces, pescados… ¡y quesos!

La opción que nunca falla es beberla acompañada de carne. Combina bien con cualquier tipo, desde el tradicional churrasco hasta las carnes blancas. También es muy habitual maridar la sangría tinta con carnes rojas y de caza, aves, asados diversos y platos iberoamericanos tradicionales. El jamón serrano y los embutidos en general son combinaciones muy amigables al paladar.

También resulta muy común acompañar la sangría tinta con quesos con sabor intenso, ya sean muy curados o azules, por lo anterior y el grado de acidez de la bebida también la hace idónea para tomar con pastas, pizzas y platos un tanto picantes.

Una buena sangría también se puede combinar con opciones vegetarianas como ensaladas de pimientos o verduras asadas en general.

Y por supuesto, acompañar una buena paella o un pescado con sangría siempre es un acierto seguro. Contar con la posibilidad de sangría tinta y sangría blanca nos abre un mundo de oportunidades.

Cabe recordar que éstas son solo algunas sugerencias. Los maridajes propuestos por los profesionales son cada vez más arriesgados y dejan atrás viejas concepciones sobre cómo debe acompañarse cada plato. Pero al final, el consumidor es el que decide como combinar de mejor manera su sangría. ¿Cómo te gusta a ti acompañarla?

“Hay más filosofía y sabiduría en una botella de vino, que en todos los libros”.

– Louis Pasteur.